Mirta debió atravesar un año de tratamiento oncológico y a fines de abril cuando se ausentó por 40 días, para practicarse rayos ,en medio de la pandemia, sucedió todo.

Su padre siempre dependió de ella, porque era quien lo asistía y lo llevaba a su casa los fines de semana o en los 3 meses de invierno .

Al regresar de Córdoba ya dada de alta, a los 3 días, fue a ver a su padre y lo notó muy desmejorado, con un ojo golpeado, a lo que él le responde que se había caído, dando contra la puerta. El brazo y la mano estaba lleno de "moretones",como si hubiera forcejeado con alguien .

Al volver a su casa comentó la situación a su marido ,"al nono se lo ve con mucho miedo, apenas que nos abre la puerta, le llevamos la comida y cierra rápido", aunque ya no estaba comiendo, aclaró Mirta.

En una de las visitas notaron que le faltaba la guitarra ,a lo que le contestó que creía que se la habían llevado, pero también supieron que a otra persona de la familia, le dijo que no quería darle más problemas a su hija .

"Yo no tengo más plata hija", le dijo ante la sugerencia de que se comprara un calo-ventor , algo raro, porque hace poco le habían llevado su jubilación y se le había pagado los gastos mensuales que rondaban en los $3.000 ,además no gastaba y siempre guardaba dinero .

Dos nietas de Mirta, con sus respectivas parejas, que trabajan en el campo ,tienen un amigo en común , el cual comentó que una vez ,hizo un canje  de un poncho, una guitarra y un sombrero a cambio de un caballo .
Esas pertenencias son de mucho valor para ella, porque son regalos entre familia .
Una de las nietas la llamó por teléfono haciéndole conocer del negocio y además hubo una entrega de $5000 junto a las pertenencias mencionadas, a un vecino de su padre .
Se procedió a hacer la denuncia y el allanamiento en la casa de la persona,el cual arrojó resultado positivo .

Repasando los últimos tiempos , dedujeron que entraba y salía, le pegaba , haciendo lo que quería ."Mi papá estaba siempre con miedo", reiteró.

Nos contó que hasta hace poco ,él mismo iba a cobrar al banco por ventanilla y de no haberle pasado esto, habría vivido unos 5 años más.

"A nosotros nos contaba que esa persona , llegada la nochecita ,siempre le forcejeaba la puerta ,hasta llegó a barretearle la puerta nueva del patio , le hicimos hacer rejas en las ventanas y ventiluz",explicó detalladamente , agregando que hicieron la denuncia y se llegaron a sacar fotos.

Suponen que el nono guardaba mucho dinero adentro de la guitarra y quien entraba no lo hacía solo. En un momento le habían revuelto el colchón ,la cama,  tirado la ropa del ropero , por lo que sospechan de dos personas .

"Queremos justicia, yo estoy conteniendo a mi familia"y con voz entrecortada nos contó que su padre crió a 8 hijos , fue un ejemplo,  les enseñó valores, lo quería el barrio, el pueblo y se siente mal por no haberlo podido cuidar en este último tiempo debido a su enfermedad.

Lo llevaron al hospital en la mañana que él le dijo que se había caído, desde allí dijeron que estaba bien, que no tenía nada, como le dolía mucho la cadera , le sacaron placas ,las cuales no mostraban ninguna lesión, por lo que decidió traérselo a su casa  y últimamente,don Augusto se sentía muy dolorido en todo el cuerpo , no comía, hasta  que falleció el 4 de junio.

Mientras estaba hospitalizado, habló con una bisnieta y le confesó que una persona siempre entraba , le pegaba , que no sabía qué hacer porque no lo llevaban  preso y si lo hacían,en unos días lo iban a soltar. El audio audio está en fiscalía.

Decidieron hacerle el baño adentro , porque cuando lo tenía afuera , contaba que cuando volvía a entrar encontraba todo revuelto , pensando que eran los gatos, pero de esta forma le faltó el celular, el reloj y otras cosas.

Según le contó a ella y a una bisnieta, la última vez que alguien entró , le pidió la billetera y se la tiró en la cara, luego de sacarle el dinero , entonces creen que fue cuando trató de manotearlo y el otro le devolvió la piña o el codazo en el ojo.

Un día se llegaron el fiscal, el secretario del fiscal ,la secretaria y la doctora Saraceno, a la casa,  pero ya no podía declarar y le vieron las marcas, el ojo golpeado , sacaron fotografías .

La advertencia de Mirta es que tengamos cuidado porque hay muchas personas adultas mayores solas, cobrando la jubilación y gente acechando para robarles , dispuestos a golpearlos.
Sabe que a varios les ha pasado y callan por miedo.
La carátula aún sigue como "muerte natural", mientras tiene que verlos todos los días andar con tanta impunidad.