Que una foto vale más que mil palabras volvió a ratificarse ayer en Marcos Juárez, donde lo que no se dijo en los discursos quedó patentado en la imagen más buscada.
Bajo el dedo ordenador de la Nación, las partes que integran el Cambiemos cordobés pudieron mostrarse como un conjunto algo más o menos uniforme, que camina en una misma sintonía rumbo a 2019.
El arribo del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, a la ciudad que le dio el primer espaldarazo contundente al macrismo en Córdoba tuvo una doble premisa: empezar a mostrarse como la principal opción para gobernar la provincia, aunque con varios posibles candidatos, y dar bandera verde a la campaña local, descontando que Pedro Dellarossa irá por la reelección.
El diputado Mario Negri y el intendente de Córdoba, Ramón Javier Mestre, se movieron bien pegados a Frigerio y se aseguraron de estar en todas las fotos. Fiel a su estilo, el diputado Héctor Baldassi se mostró más en contacto con la gente. Luis Juez llegó un poco más tarde y quedó fuera de las primeras imágenes, pero luego se sumó al grupo que recorrió obras de infraestructura financiadas por la Nación por más de 120 millones de pesos.
En bloque, los nombres que pueden contarse como aspirantes a la gobernación intentaron mostrar que la coalición en Córdoba está sólida. “Tenemos muchas opciones para gobernar esta provincia. Excelentes dirigentes. Y muchos probaron en la gestión que pueden administrar los recursos de la gente con honestidad y transparencia. Es el único espacio que se puede dar ese lujo”, dijo Frigerio.
Ante la prensa, Juez fue explícito en su intención de ser el candidato, pero dijo que será respetuoso de la forma como se decida para definirlo. Mestre dijo que por ahora está enfocado en la gestión, pero que, si le dan elegir, prefiere el consenso. “Aunque siempre gané las internas”, acotó.
La tarde cerró con una reunión política en el hogar de día Nuestra Alegría, de la que participaron intendentes de la región, los diputados nacionales Diego Mestre y Gabriel Frizza y el legislador provincial Orlando Arduh, entre los principales dirigentes.
También asistieron algunos empresarios, productores agropecuarios y vecinos incluidos en la lista de acceso al salón.
Allí, el ministro del Interior dejó claro dos cosas: una, que primero está Cambiemos, y después cada uno de los partidos que integran este acuerdo de gobierno. Con esto puso un límite de tolerancia a las diferencias internas. Nada puede hacer peligrar la coalición.
Lo segundo que remarcó fue la importancia de su visita de ayer. “Todavía falta para revalidar los títulos acá en Marcos Juárez, pero estos meses que quedan pasan rápido”, dijo. Estas palabras revelan lo estratégico que es para el presidente Mauricio Macri volver a ganar, y de manera contundente, esa intendencia para Cambiemos.
Redacción y foto : LA VOZ